Es muy fácil decir que no clasificamos porque no le ganamos a Venezuela en la primera fecha en donde debimos haber iniciado bien la eliminatoria. Yo, creo que la cosa venía de más atrás. Creo que desde la Copa América de Venezuela en el 2007.
Ecuador, a mi entender, tenía, entonces, el mejor equipo de la región más competitiva del mundo. Primero. Porque mantenía una base de jugadores consagrados que funcionaban alrededor de una idea táctica trabajada y lúcida. Segundo. Porque atrás de ellos había una amplia masa de jugadores "promesa" que podían continuarla: Benítez, Noboa, Caicedo, zura. Algunos de ellos, se habían consagrado campeones americanos en los juegos Panamericanos de Río de Janeiro. La pronta eliminación de aquella Copa América, en un partido raro contra Chile, ocasionó una ruptura entre jugadores y cuerpo técnico: por eso el inicio de esta eliminatoria fue tan catastrófica.
El equipo que había sido consolidado y que prometía liderar la eliminatoria sudamericana se derribó en un abrir y cerrar de ojos. En parte por el accidental partido contra Chile, que debió terminar con goleada para Ecuador y por el rarísimo 0-1 contra Venezuela en el Olímpico en 2007. Dos partidos visagra, aunque diferentes entre ellos pero con una falencia común: la ausencia de poder en la definición. Desde esos tiempos, ya remotos, del segundo semestre de 2007 la selección ecuatoriana careció de la alegría del fútbol. La ausencia de Delgado y de Kaviedes pesó muchísimo, las promesas, por esa falta de consistencia táctica y estratégica, no brillaron como debían, no estaban respaldadas por una idea de juego que pareció tener fin en la eliminación de la Copa y en las traumáticas derrotas en Asunción y en Río de Janeiro.
Ecuador supo recuperarse, aunque le costaba ganar partidos y sobretodo cerrarlos. el partido contra Uruguay en el Olímpico no fue el único que se nos fue de las manos en el último suspiro. Paraguay y Argentina nos empataron en tiempo de adición. El partido con Argentina fue especialmente doloroso porque se lo planteó de manera audaz y se borró a los gigantes Messi, Aguero y Tévez. Perdimos 7 puntos en cuestión de 10 minutos si sumamos los partidos perdidos en el último minuto. Con los 4 puntos perdidos en Buenos Aires y en Quito ante Paraguay, Ecuador hubiera clasificado segundo hace 2 fechas.
Las pésimas actuaciones arbitrales también conspiraron contra la selección patria, especialmente en los exagerados 4 minutos que el infame de Ruiz adicionó en el Monumental de River y el recordado penal con que Forlán le dio unos preciosos 3 puntos al Uruguay.
Nos hemos quedado afuera por varios motivos, pero solo uno se me viene a la mente. La incapacidad de sostener resultados, que es en muy buena parte, la falta de liderazgo de un técnico inexperto que hizo todo lo que pudo. Nos faltaron 2 puntos que debían sobrarnos.
miércoles, 14 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario